Historia y Patrimonio
Castrohinojo, un pequeño pueblo de la comarca de La Cabrera, destaca por su ubicación en una ladera que ofrece impresionantes vistas del valle del río Cabrera. Con apenas 25 habitantes, es la pedanía más pequeña del municipio de Encinedo, pero su historia es rica y significativa. Este pintoresco lugar fue mencionado por Pascual Madoz en su famoso «Diccionario geográfico-estadístico-histórico» en el siglo XIX, donde describía un pueblo de 66 casas, la mayoría cubiertas de paja, dedicadas a la producción agrícola y ganadera.
La iglesia de Castrohinojo está dedicada a San Juan Bautista y es una joya patrimonial en el centro del pueblo, situada en el Barrio de la Iglesia, el más poblado. Aún conserva las ruinas de un antiguo horno de pan, cuyas estanterías, conocidas como «llourigos», son un recordatorio de la vida cotidiana de antaño. Este horno, con su estructura casi milagrosamente en pie, es un símbolo del pasado y un atractivo histórico que no debe perderse.
A lo largo de los años, Castrohinojo ha mantenido su esencia rural, resistiendo el paso del tiempo y preservando su encanto tradicional, lo que lo convierte en un destino ideal para quienes buscan sumergirse en la historia y la cultura de la Cabrera.
Naturaleza y Paisajes de encanto
Ubicado a 1.100 metros de altitud, Castrohinojo goza de una ubicación privilegiada en las alturas de la Sierra de la Cabrera. Desde sus laderas orientadas al sur, el pueblo queda protegido de los fríos vientos del río Cabrera, lo que le otorga un clima más templado, especialmente durante los meses de invierno. La vista desde el pueblo es espectacular, sobre todo cuando las montañas cercanas están cubiertas de nieve, reflejando la luz del sol y creando un panorama deslumbrante.
Rodeado de bosques de encinas, Castrohinojo es un refugio para los amantes de la naturaleza. Los senderos que serpentean por los alrededores del pueblo ofrecen la oportunidad de explorar su paisaje montañoso, con flora y fauna autóctonas que invitan a la contemplación. La carretera de acceso, llena de curvas, atraviesa este majestuoso entorno natural, haciendo del trayecto una experiencia en sí misma.
El entorno también es ideal para el pastoreo, una actividad que ha sido fundamental en la vida de los habitantes. Además, las tierras fértiles de la zona permiten el cultivo de productos locales como el centeno y las patatas, que aún se cosechan en sus campos.
Costumbres y Tradiciones: Una herencia viva
Castrohinojo, es un lugar donde las tradiciones y la cultura rural se mantienen vivas. A pesar de ser un pueblo pequeño, la comunidad local ha sabido conservar sus costumbres y el carácter acogedor de sus habitantes, lo que lo convierte en un lugar especial para quienes lo visitan.
El horno de pan del pueblo, con sus estanterías de piedra «llourigos», es un símbolo de las antiguas tradiciones que aún se recuerdan con cariño. Antiguamente, la elaboración del pan era una tarea comunitaria y esencial en la vida diaria de Castrohinojo. Hoy en día, el horno en ruinas sigue en pie, y su estructura evoca una época en la que las familias del pueblo se reunían para hornear y compartir el alimento.
Las leyendas locales también forman parte del encanto de este lugar, especialmente las historias sobre las rocas que parecen colgar sobre el pueblo. Estas formaciones han inspirado relatos sobre «moros» y otros personajes mitológicos, manteniendo viva la rica tradición oral de la región.
Pero, sin duda, lo más destacado de Castrohinojo es la calidez y hospitalidad de sus gentes, quienes siempre están dispuestas a recibir al visitante con una sonrisa y una conversación amena, haciendo que cualquier persona que pase por el pueblo se sienta como en casa.
Turismo y Actividades
Castrohinojo, a pesar de su pequeño tamaño, ofrece una experiencia turística auténtica y llena de encanto. El principal atractivo del pueblo es su patrimonio histórico y natural, que invita a los visitantes a desconectar del mundo moderno y sumergirse en la tranquilidad de la vida rural.
Una de las principales actividades turísticas en Castrohinojo es el senderismo. Los caminos que atraviesan los bosques de encinas y las montañas circundantes ofrecen vistas panorámicas inigualables de la Sierra de la Cabrera y el valle del río Cabrera. El aire puro y el silencio de la naturaleza hacen de este lugar un destino ideal para quienes buscan paz y relajación.
El turismo cultural también tiene su espacio en Castrohinojo. El antiguo horno de pan es un testimonio vivo de las costumbres tradicionales del pueblo y merece una visita. Además, la iglesia de San Juan Bautista, ubicada en el corazón del pueblo, es otro punto de interés para los amantes del patrimonio religioso.
Finalmente, el pueblo es famoso por la simpatía de sus habitantes, lo que convierte cualquier visita en una experiencia cálida y acogedora. Castrohinojo es ideal para quienes buscan una escapada tranquila y desean disfrutar de la naturaleza, la historia y las tradiciones en un entorno auténtico y sin pretensiones.
Fiestas
Principales Fiestas.
- SanSan Juan Bautista el 24 de junio: La festividad incluye hogueras y eventos sociales
Que ver
Lugares destacados para visitar
- Ruinas viejo horno de pan.
- Iglesia San Juan Bautista