Historia y Patrimonio
El nombre Losadilla hace referencia al antiguo partido de Losada, al cual pertenecía.
El pueblo, que en su época dorada contó con más habitantes, hoy día como el resto de Cabrera sufre un progresivo proceso de despoblación y envejecimiento, quedando 22 habitantes en 2024.
La arquitectura del lugar destaca por su fidelidad a las construcciones tradicionales de la zona, con el uso de pizarra en techos y paredes, un material abundante en las canteras locales.
A pesar del paso del tiempo, Losadilla conserva rincones llenos de encanto y un ambiente tradicional, donde cada detalle cuenta historias de antaño.
La parroquia del pueblo está dedicada a La Asunción, cuya festividad se celebra el 15 de agosto, y su patrón es San Roque, venerado el 22 de junio. Aunque la antigua iglesia ha sido sustituida por una edificación más reciente, se conserva el altar original y varias imágenes religiosas, entre ellas una Virgen con el Niño del siglo XII, recientemente restaurada y considerada una auténtica joya del patrimonio local.
Losadilla posee un rico pasado agrícola y ganadero, y su economía sigue estando ligada a estas actividades, aunque también destaca la explotación de sus canteras de pizarra, una fuente importante de ingresos. La gastronomía local está marcada por platos como el botillo, el caldo de berzas y la trucha, reflejo de una economía de autosuficiencia que ha perdurado a lo largo de los siglos.
Naturaleza y Paisajes de encanto
Losadilla está rodeado de un paisaje variado y lleno de contrastes, que se despliega desde los valles fluviales hasta las cumbres de la Sierra de La Cabrera, superando los 2.000 metros de altitud. Frente al pueblo, se encuentra el valle de Riopedro, un entorno natural de singular belleza. El valle, perpendicular al Cabrera, cuenta en su parte baja con frondosas praderas, alisos, chopos y robles centenarios, mientras que en las zonas más altas, el terreno se vuelve más agreste y aparecen serbales, piornos y brezos.
Este entorno ofrece al visitante la posibilidad de explorar paisajes únicos, como las antiguas praderas que en épocas pasadas fueron lecho de un lago glaciar. Aunque el sendero que asciende por el valle ha sido tragado por la vegetación, merece la pena aventurarse hasta alcanzar las majadas y restos de chozas de pastores que evocan la vida de los ganaderos que llevaban sus rebaños a pastar durante los veranos.
La flora de Losadilla incluye especies como tomillo, romero, espliego, manzanilla y té de roca, además de escobas y brezos en las partes más altas. Entre la fauna, destacan el zorro, la liebre, el conejo, el jabalí, el corzo y la perdiz, lo que convierte la zona en un enclave ideal para los amantes de la naturaleza y la vida salvaje.
Costumbres y Tradiciones: Una herencia viva
Losadilla es un pueblo donde las tradiciones han dejado una huella profunda, aunque muchas de ellas se han ido perdiendo con el paso del tiempo y el descenso de la población. Entre las costumbres más arraigadas estaba la de “echar una mano” durante la siega y la majada del trigo o centeno. Los hijos y vecinos del pueblo se ayudaban mutuamente en estos trabajos, convirtiendo las duras jornadas en verdaderas fiestas comunitarias donde la colaboración y la alegría iban de la mano.
Otra tradición destacada era el “serano”, una reunión vespertina que tenía lugar en los meses de invierno. Los mayores contaban historias de lobos, fantasmas y aparecidos, mientras las mujeres tejían y los hombres narraban sus aventuras, todo acompañado del sonido de la pandereta y, a menudo, de animados bailes.
Las festividades religiosas son también un pilar importante de la cultura local. El día de Reyes se solía celebrar comiendo un “ventruyo”, un botillo típico hecho con carne y huesos de cerdo, acompañado de cachelos. Durante las festividades de La Asunción y San Roque, se llevaban a cabo los tradicionales “ramos”, ofrendas a los santos que incluían canciones y coplas aprendidas de memoria por las jóvenes del pueblo.
Turismo y Actividades
Aunque Losadilla es un pueblo pequeño, su encanto y tranquilidad lo convierten en un destino perfecto para quienes buscan desconectar del bullicio urbano y conectar con la naturaleza. El turismo en la zona ha ido en aumento, especialmente durante la temporada de caza y pesca, así como en verano, cuando muchas personas regresan para disfrutar de su clima templado y sus paisajes.
Los visitantes pueden disfrutar de rutas de senderismo por los valles y montañas cercanas, explorando antiguos caminos que antaño utilizaban los pastores y que ahora ofrecen vistas espectaculares del entorno natural. Además, Losadilla es ideal para la observación de fauna y flora autóctona, así como para la práctica de actividades al aire libre como la pesca en el río Cabrera.
El pueblo también es un excelente punto de partida para descubrir otros lugares de interés de la comarca de La Cabrera, o los diversos pueblos y aldeas que salpican el paisaje con sus construcciones tradicionales y su rica historia. Losadilla invita a disfrutar de un turismo tranquilo, en el que el visitante puede sumergirse en la autenticidad de un rincón que ha sabido mantener su esencia a lo largo de los siglos.
Fiestas
Principales Fiestas.
- San Roque el 22 de Junio
- Ascensión de la Virgen 15 de Agosto
Que ver
Lugares destacados para visitar
- Iglesia de la Asunción.